El otro día hicimos nuestra prueba de estanqueidad de la azotea del hotel, en lo que será nuestra fantástica terraza.
La verdad que no tenía ni idea de como se hacía y me sorprendió, así que os lo cuento.
Una vez terminado el hormigón y ya fraguado y desencofrado, hubo unas zonas en las que se dejó a propósito más capa de porexpan (recordad las bovedillas de otro post), de manera que no fueron cubiertas por la capa de hormigón.
De este modo con sólo agujerear la bovedilla de porexpan tenemos un agujero en el suelo sin necesidad de romper nada de hormigón. Entonces se forra con ladrillo y se le aplica el material asfáltico para impermeabilizar. Lo podéis ver en la foto.
Terminada la impermeabilización de toda la terraza, vienen las dudas, lo habremos hecho bien o no, ya que cualquier punto mal sellado provocaría que se inundasen las habitaciones, y claro cuando estás de vacaciones sientes de todo menos risa si ves manchas de humedad en tu habitación.
¿Qué hacemos para comprobar si hay fugas o no? pues inundamos la cubierta, tan sencillo como parece, con una manguera y ya está.
Y claro una vez llena y comprobado que no hay fugas hay que vaciarla, así que perforamos los desagües que en su momento estaban tapados y por ahí saldrá el agua, posteriormente se recortará el trozo de tela asfáltica a la medida del agujero del desagüe y asunto resuelto.
Nota: El desague se hizo igual que los agujeros que antes os comentaba, alargamos el porexpan y después lo cortamos dejando un agujero en el hormigón. Eso se selló con tela asfáltica respetando el agujero y finalmente se puso otro trozo de tela asfáltica que posteriormente es la que cortamos.
La verdad que esto de la construccion está llena de ideas muy ocurrentes, y de personas muy listas, no os parece?
Por cierto no hubo fugas.
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